No cabe duda que en Huatulco se tienen autoridades que van a quedar en la historia como ineptas, como ejemplos podemos mencionar a varios regidores, directores y hasta algunas secretarias, pero hoy vamos a tocar el tema del Síndico Municipal que hasta en su nombre lleva el pecado, Walterio Arturo Lavariega, quien luego de andar como chofer de un autobús urbano saltó a la política por cuestiones del destino y en un abrir y cerrar de ojos comenzó a ganar dinero como nunca en su vida lo había soñado, esto gracias a la generosidad y nobleza del hoy presidente municipal Lorenzo Lavariega Arista, quien le brindó la confianza pero en un abrir y cerrar de ojos lo TRAICIONÓ. Y dicen que el que traiciona una vez lo hará siempre, pero aquí el tema que nos ocupa es la forma tan estúpida de meter en problemas a la autoridad municipal, ya que utilizando un criterio totalmente erróneo, el señor y ahora flamante SÍNDICO MUNICIPAL aprovechando todo el PODER que tiene manda a CLAUSURAR un local en el interior del mercado Morelos, porque dice que el locatario de nombre JAIME LUCAS MORA es una persona que no sabe convivir con los demás compañeros de dicho mercado.
el SÍNDICO MUNICIPAL utilice un criterio tan aberrante, ya que el señor locatario Jaime Lucas Mora tiene 10 años de expender carne de res en los locales de dicho mercado y hasta ahora se le juzga como una persona conflictiva, según comenta él, que todo este asunto de la CLAUSURA tiene tintes personales, ya que el ahora director de Servicios Públicos Municipales, Fidel Martínez Aja, se ha confabulado con el Síndico Municipal y algunas locatarias para beneficiar a otro locatario que expende carne y que apenas tiene un año y medio de vender, pero como es compadre de la prima de Fidel Martínez Aja lo están apoyando para quitarle a la competencia de su camino, tal vez por compadrazgo, $$$$, amiguismo o sabrá que otro negocio tengan con los funcionarios municipales.
Es aberrante el criterio que utiliza ahora el SÍNDICO MUNICIPAL, ya que la última vez que platicó con el señor JAIME LUCAS MORA le dijo claramente: “Mira te voy a apoyar, te mando a quitar los sellos de CLAUSURA pero ya no vas a vender carne, ahora mejor vende jugos, solo de esa forma te puedo ayudar”. Es decir, que el señor SÍNDICO MUNICIPAL ahora no sólo utiliza su PODER para CLAUSURAR sino también utiliza o trata de utilizar su poder de persuasión.
Lo que tal vez no sabe el Síndico Municipal es que existen otras autoridades que le pueden dar al señor Jaime Lucas Mora un AMPARO, ya que el “flamante” síndico le está violando todos sus derechos plasmados en nuestra Constitución Política, pero además está metiendo en serios problemas al señor presidente municipal, ya que el ayuntamiento puede ser demandado por daños y perjuicios que le han causado al señor Jaime Lucas Mora, toda vez que él no ha violado ningún reglamento de mercados que debe existir y, por otro lado, si hay alguna denuncia de locatarias por otros problemas personales eso se debe de dirimir en otra instancia de gobierno como lo es el Ministerio Público del Fuero Común.
Aquí el problema es más serio de lo que se cree, tiene trasfondo, lo que el Síndico Municipal quiere es crearle problemas al SEÑOR PRESIDENTE porque ya viene su segundo informe de gobierno y de esa forma sigue traicionándolo, a quien en su momento le brindó la confianza para nombrarlo como SÍNDICO MUNICIPAL, aunque el señor presidente sabía perfectamente que no contaba con la CAPACIDAD para realizar un buen papel en dicho cargo. Aquí cabe mencionar aquel refrán que dice: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
Por último le voy a recordar al SÍNDICO MUNICIPAL lo que está plasmado en nuestra Carta Magna y que dice: constitucionalmente, uno de los derechos fundamentales que tiene toda persona es el de poder trabajar, (ARTÍCULO 7).
Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio;… “d) a trabajar y dedicarse al comercio, la industria o a cualquier actividad lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo…”
El derecho al trabajo es un derecho que está respaldado no solamente por la Constitución Política del Estado de nuestro país, sino también por las demás Constituciones de diferentes países y por la misma Organización Internacional del Trabajo.
Todas ellas consideran el derecho al trabajo como “la potestad, capacidad, o facultad que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad física o intelectual tendiente a generar su sustento diario así como el de su familia”.
Desde el momento que los derechos fundamentales están reafirmados por principios o normas constitucionales, no son meros enunciados, constituyen derecho positivo pleno protegido por las normas de garantía de la Constitución.