El Imparcial reconoce la aportación del
escritor zapoteco en el ramo de la literatura e investigación y hoy le
entregará el Chimalli de Oro en el Teatro Macedonio Alcalá.
Cuando Víctor de la Cruz (Juchitán,
1948) llegó a la edad de elegir una carrera, no sabía que existía la de
Letras, su madre quería que fuera contador público y él eligió Derecho,
ya que veía que muchos literatos importantes en México eran abogados y
pensaba que para escribir tenía que estudiar esa carrera.
En su andar conoció la corrupción del
sistema judicial mexicano y se dio cuenta que él no estaba para eso,
tras obtener el título de licenciado en Derecho, continuó estudiando y
logró los grados de maestro y doctor en Estudios Mesoamericanos, por las
facultades de Derecho y de Filosofía y Letras, de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM).
En una plática en la sala de su casa, el
investigador comentó que la literatura trae muchas ingratitudes, sin
embargo, al poeta zapoteco con los años le llegaron las satisfacciones y
es que en 1993 fue reconocido con el premio Nezahualcóyotl de
Literatura en Lenguas Indígenas y este año lo nombraron miembro
correspondiente en Oaxaca de la Academia Mexicana de la Lengua.
Ahora El Imparcial reconoce su
aportación en el ramo de la literatura e investigación y hoy le
entregará el Chimalli de Oro en el Teatro Macedonio Alcalá.
De la Cruz expresó que el ser elegido,
significa mucho, “porque generalmente la gente del Valle no toma en
cuenta a la gente del Istmo, entonces esto es una revolución en la
relación entre estas dos regiones”.
Agregó que es la primera vez que un
medio de comunicación le va a entregar un reconocimiento, “hasta ahora
creo que había sido ignorado por los medios del Valle”.
Regreso a Juchitán
Regreso a Juchitán
Víctor de la Cruz se ha desempeñado como
catedrático de Filosofía, Historia y Redacción en el Instituto
Tecnológico del Istmo y profesor en el programa de formación profesional
de Etnolingüistas, del Centro de Investigaciones Superiores, del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En su regresó tuvo participación
política al lado de la COCEI, sin embargo prefirió no recordar esos
años, “porque fue una frustración y algo muy triste”.
Además dirigió la Casa de la Cultura de
Juchitán, comentó que en esos años “era asquerosamente joven”.
“Francisco Toledo fue quien me propuso ser director de la Casa de la
Cultura de Juchitán, en ese momento estaba lejos de lo que era la
literatura zapoteca, yo estaba haciendo mi tesis de filosofía del
derecho, pero con autores extranjeros”.
En los años 80 fue cuando estuvo en la
ciudad de Oaxaca y empezó a trabajar en el IEEPO, después volvió al
Distrito Federal a estudiar el posgrado.
Camino literario
En 1968 fue cuando le publicaron por primera vez un libro, éste fue en español, el entrevistado mencionó que Gabriel López Chiñas fue la persona que le tuvo paciencia y enseñó el arte del verso.
En 1968 fue cuando le publicaron por primera vez un libro, éste fue en español, el entrevistado mencionó que Gabriel López Chiñas fue la persona que le tuvo paciencia y enseñó el arte del verso.
Así comenzó a publicar esporádicamente
poemas, en periódicos y en 1974 fundó junto con otros escritores la
revista Guchachi´reza, la cual, dijo Víctor de la Cruz, permitió el
desarrollo de la literatura de los jóvenes actuales, “ahí empezaron a
escribir, porque si no hay dónde publicar es difícil escribir, se
necesita el incentivo para poder seguir”.
“En la literatura uno tarda mucho en
darse cuenta que deja satisfacciones, porque ni siquiera servía para
conquistar a una muchacha, ellas preferían un coche, cosas más
concretas, entonces ahí venía la frustración, pero cuando vi que la
gente empezó a seguir lo que hacía, sobre todo los jóvenes, vinieron las
satisfacciones”, acotó el académico.
Añadió que en muchas ocasiones con
Toledo discutían y se cuestionaban si en realidad valía la pena estar
invirtiendo tiempo y dinero en el zapoteco, “pero afortunadamente hay
muchos jóvenes que escriben en zapoteco”.
Después vinieron una serie de
reconocimientos, entre ellos el Premio Nezahualcóyotl, que le fue
otorgado por toda su obra y uno de los últimos que lo acredita como
miembro de La Academia Mexicana de la Lengua, donde lo eligieron por
unanimidad.
“No me lo esperaba, pensaba fundar la
Academia de la Lengua Zapoteca, pero como la academia sigue una política
de hacer estudios del español regional, entonces están incluyendo gente
de otras regiones, eso ha influido para que estudien el zapoteco”.
El investigador celebró que la literatura en lenguas indígenas esté viviendo un gran momento, ya que hay muchos escritores y escritoras produciendo y lo ha notado en los concursos donde le ha tocado ser jurado.
El investigador celebró que la literatura en lenguas indígenas esté viviendo un gran momento, ya que hay muchos escritores y escritoras produciendo y lo ha notado en los concursos donde le ha tocado ser jurado.
Actualmente De la Cruz es investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
“En la literatura uno tarda mucho en darse cuenta que deja satisfacciones, porque ni siquiera servía para conquistar a una muchacha, ellas preferían un coche, cosas más concretas, entonces ahí venía la frustración, pero cuando vi que la gente empezó a seguir lo que hacía, sobre todo los jóvenes, vinieron las satisfacciones” Víctor de la Cruz / Escritor
“En la literatura uno tarda mucho en darse cuenta que deja satisfacciones, porque ni siquiera servía para conquistar a una muchacha, ellas preferían un coche, cosas más concretas, entonces ahí venía la frustración, pero cuando vi que la gente empezó a seguir lo que hacía, sobre todo los jóvenes, vinieron las satisfacciones” Víctor de la Cruz / Escritor