El Cairo, Egipto (6 diciembre 2012).- La
inestabilidad y enfrentamientos en Egipto, entre partidarios y
opositores del Presidente Mohammed Morsi, parece estar fuera de control.
El Gobierno ha desplegado tanques en los alrededores del Palacio
Presidencial, mientras las dimisiones en la Administración se van
incrementando.
El director de la radio estatal presentó
su renuncia al igual que Rafik Habib, un cristiano que fungía como
vicepresidente del Partido de la Libertad y la Justicia de Los Hermanos
Musulmanes. Previamente, hizo lo mismo Zaghoul el-Balshi, el nuevo
secretario general de la comisión encargada de supervisar el referéndum
para la nueva Constitución.
"No participaré en un referéndum que ha derramado sangre egipcia", dijo ayer en una entrevista.
En total, nueve miembros de la Administración de Morsi han renunciado.
De acuerdo con los medios estatales, el
Presidente se reunirá con sus consejeros y luego dará un anuncio público
en el que abordará los enfrentamientos que hasta el momento han dejado
seis muertos y 450 heridos.
Desde el martes, cientos de detractores
de Morsi que lo acusan de ser un dictador por adjudicarse más poderes y
que afirman que la nueva Constitución restringe libertades esenciales y
permite una aplicación más estricta de la ley islámica se han
manifestado frente al Palacio Presidencial.
Seguidores islamistas del Presidente
también armaron movilizaciones en su defensa, lo que ha terminado en
violentos enfrentamientos, y la intervención de las fuerzas de
seguridad.
Este jueves, cientos de simpatizantes de
Morsi se estaban retirando de las inmediaciones del Palacio
Presidencial tras los feroces enfrentamientos ocurridos durante la
madrugada. Decenas de opositores al Presidente seguían en el lugar, pero
fueron alejados por una barrera de alambres custodiada por tanques.