NUEVA YORK, 12 de diciembre.- Cientos de mexicanos
recibieron la Antorcha Guadalupana en el corazón de
Manhattan,
al culminar una peregrinación de casi dos meses
que trajo la
llama desde Ciudad de México para simbolizar
las esperanzas
de millones de inmigrantes y el deseo de una
reforma migratoria.
Al ritmo de tambores y danzas indígenas prehispánicas,
mexicanos
de todas partes del país cargaron la Antorcha por
la Quinta Avenida
hasta llegar a la Catedral de San Patricio,
donde rezaron a las
imágenes de la Virgen de Guadalupe y llevaron
a sus hijos al altar
para recibir la bendición.
"Me da mucha emoción estar aquí. En mi
trabajo me dieron
permiso para poder venir a la misa",
dijo Primo Domínguez,
un repartidor de pizza que nació en Puebla
y que llevaba la
imagen de la Virgen como fondo de
pantalla en su iPhone.
"Yo cargué la Antorcha desde Virginia
hasta Washington.
Me sentí muy contento".
La Antorcha fue transportada por
aproximadamente
8 mil 500 mexicanos que caminaron
en relevo desde
la Basílica de la Virgen de Guadalupe,
en Ciudad de México,
el 22 de septiembre, hasta la Gran Manzana.
La peregrinación,
que cruza la frontera y avanza por el sur y el
este de
Estados Unidos, sirve para recordar a los
que han perdido la vida emigrando de forma
ilegal y simboliza la unión de los mexicanos
separados por políticas migratorias.
Los devotos de la Virgen llegaron a la catedral
vestidos
con el uniforme blanco de la carrera y gritando
lemas
como "¡Se ve, se siente, Lupita está presente!"
o
"¡Viva la morenita!". Bajo un fuerte aroma a incienso,
padres
, madres y niños abarrotaron la enorme catedral
bajo la
mirada de curiosos y turistas. Mariachis,
danzas indígenas,
banderas de México y niños con bigotes
pintados en la cara para emular al indígena
san Juan Diego dieron color
a una ceremonia muy distinta a la
típica misa diaria de la
catedral.
"La Virgen llegó sin papeles", dijo al público
el obispo
español Josu Iriondo. "Ustedes no vienen a
este país a
quitarle el pan a nadie, sino a amasarlo.
Gracias a ustedes,
muchos en Estados Unidos viven
cómodamente. No
sean pasivos. Ustedes tienen derechos,
luchen por ellos".
La celebración representó la undécima
vez que la Antorcha
llega a Nueva York, tras recorrer más de
100 pueblos y
ciudades de México y Estados Unidos.
Organizada por la
Asociación Tepeyac de Nueva York,
la carrera ha progresado
a través de los años hasta convertirse
en un acto masivo
que cuenta con varios patrocinadores y
el cierre de algunas
calles al tráfico por parte de la ciudad
de Nueva York.
El periplo terminó por la tarde frente a la
sede de Naciones
Unidas, donde varias antorchas fueron
repartidas para
dirigirse a zonas de los cinco condados
de la ciudad.
"Parece ser un año de mucha esperanza
para la reforma
migratoria", dijo Joel Magallán, director de
Asociación Tepeyac. "Necesitamos no
solamente vivir con esperanza, sino
prepararnos y educarnos y tener lo necesario
para lograr
que en una reforma que siempre tiene
oponentes nosotros
seamos elegibles, a pesar de los obstáculos
que nos quieran
poner".
Después de que un 71 por ciento de
votantes hispanos
escogieran al presidente Barack Obama
en las recientes
elecciones presidenciales estadunidenses,
grupos de ayuda
a inmigrantes y activistas impulsan campañas
con el objetivo
lograr una reforma migratoria en 2013.
Se espera que el
proyecto perfile un camino a la
ciudadanía para 11 millones
de inmigrantes que viven
ilegalmente en Estados Unidos.
Precisamente el miércoles
una coalición de ocho organizaciones
hispanas expresó en Washington
su intención de presionar al
Congreso para que cambie las
leyes migratorias del país.
"Esa es nuestra esperanza", dijo María Rosas,
una mexicana de 50 años que se dedica
a limpiar casas.
"Yo soy muy devota de la Virgen de
Guadalupe y creo
que todo se puede lograr.
Pero ante todo estoy orgullosa
de ser mexicana".