diciembre 17.-Los satélites gemelos de la NASA Ebb y Flow, que integran la misión GRAIL (Laboratorio de Recuperación y Gravedad Interior, según sus siglas en inglés) y que durante el último año han captado imágenes que han permitido conocer la estructura interna de la Luna y su composición, concluirán hoy su misión al estrellarse en una montaña del polo norte del satélite terrestre, cerca de un cráter llamado Goldschmidt.
La misión ha sido calificada de rotundo éxito, y de hecho ya ha proporcionado el mapa de la gravedad de un cuerpo celeste de mayor resolución de la historia, que entre otras cosas permitirá entender mejor cómo se formaron la Tierra y otros planetas rocosos. “Va a ser difícil decirles adiós”, admite María Zuber, investigadora del Instituto de Tecnología de Massachusetts y miembro del equipo de la misión GRAIL. “Nuestros pequeños gemelos robóticos han sido miembros ejemplares de la familia GRAIL, y la ciencia planetaria ha avanzado como nunca gracias a sus contribuciones”, añade.
Pese a la demostrada utilidad de estos dos instrumentos, su bajo nivel de combustible les impide seguir funcionando durante más tiempos. El choque, que pondrá fin a su historia a una velocidad de 1,7 kilómetros por segundo, se producirá esta misma noche y no podrá ser visto ni transmitido en imágenes, ya que la zona de impacto estará en sombra en ese momento.